La tradición de hacer galletas decoradas con pan de jengibre está arraigada desde hace siglos en muchos países del centro y el este de Europa, pero sin duda las más famosas y brillantes decoradoras de estas galletas están en la República Checa.
Creo que en Occidente desconocemos muchas tradiciones culturales del antiguo bloque soviético, y no es de extrañar por el hermetismo que rodeó a esos países durante años.
Si te gusta este estilo de decoración con glasa tanto como a mí y quieres conocer algo más sobre él, no te asustes a la hora de buscar en internet los trabajos de galleteras tan talentosas como martinaf, MichaelaD, Pavla Mlýnková o Džuli por ejemplo.
Yo he llegado hasta ellas buceando por internet y gracias al traductor online de Google!
Las artistas checas tienen una forma muy característica de decorar el pan de jengibre. Siento una profunda admiración hacia ellas y ni os cuento lo que he aprendido y me he inspirado viendo sus creaciones.
Sus galletas decoradas más que con glasa, parecen estar hechas de encaje!
Como esta que veis en la siguiente foto, extraída de la web Perníky.artmama.cz
Galleta de pan de jengibre decorada con glasa. Imagen Vía Perníky.artmama.cz |
En la República Checa además cuentan con un montón de moldes especiales para hacer galletas en 3D como centros de mesa, casitas de jengibre, joyeros, árboles de Navidad, pantuflas, huevos de Pascua o las bolas de Navidad que hice y publiqué en mi anterior entrada.
He hecho un pequeño collage con varias fotografías de galletas tridimensionales para que podais admirar la variedad y la belleza de estas creaciones. Todas las fotos son de la web Perníky.artmama.cz (ninguna de las galletas del collage las he decorado yo)
Imágenes Vía Perníky.artmama.cz |
Una vez que he probado a hacer su receta, comprendo perfectamente como logran que les queden tan perfectas las galletas 3D, porque es una masa muy manejable y firme, que no se pega al rodillo ni a las manos y cuando la horneas las galletas adquieren un volúmen precioso, pero apenas se deforman. Además como verás en la receta, el huevo batido que se les aplica al sacarlas del horno les da a las galletas un brillo y un color que a mí personalmente me encanta.
Calendario de Adviento hecho con pan de jengibre. Imagen Vía Perníky.artmama.cz |
Como ya la he hecho en casa, te puedo garantizar buenos resultados. Con esta receta vas a conseguir unas preciosas, esponjosas, ricas y aromáticas galletas de jengibre muy adecuadas para estas fiestas. Es una masa muy sencilla de hacer, fácil de trabajar y además como apenas contienen grasa, "presiento" que engordan bastante menos que las galletas de mantequilla que estamos acostumbradas a hacer.
Galletas de pan de jengibre
{Receta tradicional checa}
Ingredientes:
- 500 g de harina de todo uso
- 140 g de azúcar glass
- 2 cucharadas soperas de cacao puro en polvo (yo he usado cacao puro Valor)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 1 cucharadita de especias molidas variadas (canela, jengibre, nuez moscada, pimienta, clavo, anís estrellado)
- 80 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 2 huevos M para la masa, a temperatura ambiente
- 100 g de miel
- 1 huevo M más, batido, para pintar las galletas una vez sacadas del horno
Preparación:
Yo hice esta masa en mi amasadora, pero si tú no dispones de una puedes hacerla perfectamente a mano. De hecho es el sistema tradicional.
Tamizamos bien la harina, el azúcar glass, el cacao y el bicarbonato. Incorporamos también la cucharadita de especias variadas. Yo puse 1/2 cucharadita de canela, 1/4 de cucharadita de jengibre, una pizca de pimienta negra molida, 1/4 de cucharadita de nuez moscada y añadí también un par de clavos bien molidos.
La receta original lleva además anís estrellado molido, pero como no tenía en casa no se lo puse.
Mezclamos bien todos los ingredientes secos en el bol de la amasadora con el accesorio de las palas planas a velocidad baja para que no vuele mucho la harina. En caso de hacerla a mano, mezclamos bien con un batidor de varillas.
Hacemos un hueco en el centro de la mezcla de harina y añadimos los huevos, la miel y la mantequilla cortada en dados. Si usas una batidora-amasadora, comienza a batir a velocidad baja. La masa irá ligando poco a poco. Puedes ir aumentando la velocidad de batido a medida que la masa ligue. Sabrás que está hecha cuando se despegue ella sola de las paredes del bol.
Si la vas a hacer a mano, comienza a integrar todos los ingredientes con una cuchara de palo primero y cuando empiece a ponerse más compacta, amasa con las manos hasta finalizar.
La masa resultante es firme, no se pega a los dedos, su color es marrón tostado y desprende un aroma delicioso.
Si te gustan las masas crudas, cuidado que ésta no llegará al horno porque está muy rica!
Esta masa ha de dejarse en reposo 24 h en la nevera o en un lugar fresco y seco, envuelta en film transparente.
Al día siguiente saca la masa unas horas antes de ponerte a cortar y hornear las galletas, pues la masa ha de estar a temperatura ambiente para trabajarla. Estira la masa con un rodillo a un grosor de 5 mm. y corta las galletas con los cortadores que elijas. No es necesario enfriar estas galletas antes de hornear, lo cual resulta comodísimo.
Precalentar el horno a 180ºC.
Poner las galletas en una bandeja cubierta con papel de horno, a una distancia de 2 cm entre una y otra, puesto que aumentarán de tamaño.
Hornear entre 10 a 15 minutos según el tamaño de las galletas y la fuerza de tu horno. En el mío con 12 minutos fue suficiente para galletas de tamaño mediano.
Mientras estás horneando, prepara un huevo batido y un pincel de cocina. Yo usé uno de silicona.
En cuanto saques la bandeja del horno pincela las galletas con el huevo inmediatamente. Adquieren un brillo precioso!
Si además de brillo quieres darles algo de color, añade una gota de colorante al huevo batido, mezcla bien y pincela con ese preparado.
Este es el aspecto que tiene el pan de jengibre si lo pincelamos con una mezcla de huevo batido y colorante rojo por ejemplo:
Estas galletas se pueden decorar con glasa real de claras pasteurizadas o de polvo de merengue, pero es aconsejable aromatizar en esta ocasión la glasa que hagas con zumo de limón, porque el contraste con el cítrico les va muy bien.
El pan de jengibre tiene un sabor y una textura muy suave, no te asustes por las especias que lleva porque le proporcionan un aroma fantástico, pero después no son nada fuertes a la hora de comer las galletas. Son además poco dulces y la glasa les aporta el punto de azúcar perfecto.
También son mucho más ligeras y digestivas después de un típico atracón navideño!
¡FELICES FIESTAS!