La noche de las Brujas
Todos los años digo que no voy a hacer galletas de Halloween y todos los años acabo haciendo aunque sea unas poquitas. Es que esta época del año ando siempre mal de tiempo, no sé como me las arreglo!
Por eso son solo cuatro galletas y por eso son galletas pintadas. Si hubiera decidido glasearlas no hubuiera llegado a tiempo para la noche de las Brujas.
Las galletas tienen un tamaño de 9x9 cm y la inspiración han sido unos preciosos dibujos de una artista croata llamada Irena Sophia que tiene tienda online en Etsy.
¡Ojalá mis brujas fueran tan bonitas como las de ella!
Me gustó el estilo de su obra y mi idea era otra, pero como he dicho, me quede sin tiempo y no pude glasear las brujitas. He usado colorantes mezclados con agua para pintar la glasa blanca que servía de fondo.
Las cuatro brujas portan todos los símbolos de Halloween, por eso me gustaron tanto en conjunto: el cuervo, la calabaza, el murciélago, el gato y la escoba.
Así que aunque me hubiera gustado perder un poco más de tiempo en ellas, creo que al final la idea de estas brujas es bonita y me daba pena no publicarlas aunque no esté muy satisfecha con el resultado.
Y además me da la oportunidad de desearos a todos ¡Feliz Halloween!
Cómo retocar tus fotos sin Photoshop
No todo el mundo tiene la posibilidad o el tiempo suficiente para aprender a usar Photoshop con cierta soltura. A veces es miedo, otras veces pensamos que nuestros equipos no soportarán un programa tan pesado o nos echa para atrás que el editor sea algo complejo al principio o muy caro para comprarlo sin saber si lo sabremos manejar... sea cual sea el motivo, si no tienes entre tus prioridades asomarte al fascinante "mundo Photoshop" (que en cuanto lo conoces engancha mucho) y necesitas mejorar la calidad de tus fotografías, te propongo una alternativa sencilla, eficaz y de coste cero: los editores de fotografías online.
En concreto voy a recomendarte uno que conocí durante el curso de macarons que hice el pasado verano: PIXLR EXPRESS
Nos lo recomendó nuestra Sensei y es fantástico para darle el uso para el que nos lo facilitó, a saber, crear collages de fotos como éste por ejemplo.
Pero como todo lo tengo que tocar y explorar a fondo, pronto me di cuenta que tiene muchas más posibilidades que hacer estos collages. Es también un estupendo editor de fotos que lo hace todo de forma sencilla y rápida. Confieso que muchas veces si no estoy en mi ordenador y necesito retocar una foto para el blog, no lo dudo un instante y las retoco ahí... y si me da pereza abrir Photoshop lo uso sin dudar un instante!
De esta imagen:
A esta otra:
No hay más que unos sencillos pasos y todo está hecho en este editor online.
Curso con Joana Cazorla
El pasado sábado 18 de Octubre tuve la suerte de asistir en Zaragoza a un curso de galletas decoradas impartido por Joana Cazorla {Hadas y Grumetes}
Disfruté como una niña pequeña decorando sus fantásticas galletas de cacao y canela, sintiendo ese aroma tentador que invitaba a morderlas y con muchas ganas de aprender su fantástica técnica y de ese estilo tan personal que tiene. Conocía las galletas de Joana por su página de Facebook y ya sabía que me iba a encantar el curso, pero cuando vi sus galletas "en directo" sobre la mesa, la forma en que las presenta dentro de las maravillosas cajas de SelfPackaging y sus colores y texturas reales... entonces supe que definitivamente, éste era un curso que iba a enamorarme de principio a fin.
Imágen vía ·The cupcake's home· |
Conocerla en persona también es un aliciente para hacer el curso porque es muy simpática, explica todo de maravilla y las horas que dura el taller se pasan volando porque lo hace muy ameno. Salí de allí encantada y no podía dejar de contarlo. Mirad una pequeña selección de las galletas tan bonitas que trajo al curso:
Decoramos unas preciosas galletas navideñas combinando glasa real de "meringue powder", creando volúmenes con diferentes consistencias y también usamos colorantes en polvo. No los había utilizado nunca para colorear glasa y la verdad es que los matices que se consiguen son de lo más interesante, sobre todo sobre los fondos y para sombrear las galletas.
El galletón de la casita me parece que es una joya, por su diseño y las técnicas que se combinan para conseguir el resultado final. Mi idea es enmarcar esta galleta y añadirla a la decoración navideña de mi casa.
El resto de las galletas que aprendimos a hacer en el curso van a ir directas como adornos para el árbol y me temo que decoraré más galletas de este estilo antes de que llegue Navidad porque como ya os he dicho, creo que me he enamorado perdidamente de este estilo.
Quiero agradecer a Yolanda y Rosa que tuvieran la idea de traerla a su tienda The Cupcake's Home, porque no todos los días tenemos la posibilidad de acceder a este tipo de cursos en Zaragoza y es un lujo poder aprender de las mejores sin salir de nuestra ciudad.
Y si tienes la oportunidad de hacer un curso con Joana ni te lo pienses porque ¡vale la pena!
Encuadernación Japonesa
Hace mucho tiempo que descubrí el scrapbooking y la cantidad de aplicaciones que puede tener como complemento para la repostería: cajas, etiquetas, tarjetas de regalo personalizadas, etc.
Las diferentes y preciosas colecciones de papeles de scrapbook ofrecen muchas posibilidades para hacer manualidades y ésta que he descubierto en los últimos tiempos me parece preciosa.
El encuadernado Japonés consiste en forrar con estos bonitos papeles unas tapas de cartón de encuadernar, que posteriormente se encuadernan junto a folios cortados o libretas con la técnica de encuadernación japonesa. Hay diferentes formas para hacer el cosido que encuaderna la libreta, a mí personalmente la que más me gusta es el llamado "Asa-no-ha Toji".
La culpa de que descubriera esto la tiene Elena {The Craftcake Mama} que ha puesto no hace mucho su tienda física justo frente a mi trabajo y el pasado verano organizó un curso de encuadernado Japonés en ella. Yo tenía que trabajar en el momento que se dio el curso y no pude asistir, pero me gustó tanto que no pude resistirme a comprar el material necesario y tratar de hacerlo yo misma.
Gracias a un estupendo vídeo de youtube y practicando algo en casa, pude más o menos obtener resultados aceptables con el cosido básico y me lancé por fin con el "Asa-no-ha Toji".
Puedes ver como se realiza ese cosido en este otro vídeo.
Me encanta comprar libretas de notas pequeñas (en cualquier almacén chino, por ejemplo) y les quito las tapas, corto las nuevas tapas en cartón a la medida adecuada y las forro con papeles de scrapbooking. Estas que ves en las fotos son de la preciosa colección de Lady Desidia.
Para las libretas de notas va genial el set de papeles 15x15, y para adornar las tapas se pueden añadir pegatinas, recortes que quedan en relieve pegados con cinta de doble cara, adornos de madera, etc.
Para hacer libretas más grandes (tamaño medio folio por ejemplo) es necesario comprar papeles de scrapbooking de tamaño 30,5x30,5 cm.
Combinar diferentes colecciones de papel a tu gusto para forrar las tapas y crear tus propios álbumes (para pegar fotos o recopilar tus recetas favoritas, por ejemplo) es un pasatiempo que da preciosos resultados. Ideal para hacer regalos personalizados, únicos y que nadie va a poder encontrar en ninguna tienda.
Si te interesa empezar con el encuadernado Japonés, necesitas los siguientes materiales:
- Cartón de encuadernar o un trozo de cartón duro para hacer las tapas. Para empezar puedes forrar trozos de cartón de cajas de galletas, cereales, etc.
- 2 hojas de papel scrapbooking como mínimo. Una para la portada y otra más para la contraportada.
- Una hoja de papel scrapbooking más para el interior de las tapas o un trozo de cartulina
- Folios cortados o 1 libreta de notas
- Hilo de algodón o Baker Twine para hacer el cosido
- Aguja de bordar del nº18
- Cola blanca
- Adhesivo en barra y cinta de doble cara (opcional) para añadir adornos
- Adornos de madera, pegatinas, troqueles para adornar (opcional)
- Un instrumento para hacer los agujeros en las hojas y el cartón de las tapas: un punzón, un berbiquí o mejor hazte con la fantástica Crop-A-Dile si piensas que vas a hacer más de una libreta. ¡Yo la compré y la adoro! Además de perforar en varios tamaños, también coloca ojales.
- Lápiz, regla, cutter, tijeras y pinzas para sujetar las hojas
Macarons de melocotón con vino
Creo que en casi toda España se conoce el melocotón con vino, un postre típico de la gastronomía aragonesa que nace de la cultura del aprovechamiento. Si en nuestros pueblos había excedente de melocotones, era la deliciosa forma que tenían para no desperdiciar nada.
Ahora a nuestras fruterías ya han llegado los melocotones de Calanda, de carne amarilla y dulce, así que era el momento de probar esta receta que hacía tiempo tenía en mente.
Es casi una receta de denominación de origen.
La preparé como postre para el día del Pilar y está hecha casi al 100% con productos aragoneses:
Melocotón de Calanda, vino de D.O. Somontano y almendras aragonesas.
Unos macarons elaborados con ingredientes naturales de mi tierra, un postre suave y delicioso.
¿Qué más se puede pedir?
Macarons de melocotón con vino
Ingredientes:
Para los macarons de merengue italiano: (rinde para unos 20 macarons)
- 80 gr de almendra molida
- 80 gr de azúcar glas (mejor si es icing sugar)
- 30x30 gr de claras de huevo, a temperatura ambiente
- 80 gr de azúcar blanquilla
- 20 gr de agua mineral
- 2 gotas de colorante naranja + 1 gota de colorante amarillo
Para la crema de melocotón con vino:
- 1 ½ cucharadas de vino tinto, mejor afrutado
- 2 hojas de gelatina neutra
- 1 melocotón de Calanda, en su defecto 1 melocotón amarillo
- 1 huevo L
- 1 cucharada sopera de azúcar
- 1 pizca de canela (opcional)
- 80 gr de mantequilla, a temperatura ambiente
- 1 gotita de colorante Claret de Sugarflair (opcional)
Preparación:
Comenzar preparando la crema con cierta antelación.
Poner en un recipiente una cucharada sopera de vino e hidratar en ella las dos hojas de gelatina durante 6-7 minutos. Mientras se hidrata la gelatina, pelar el melocotón y triturar su carne hasta convertirlo en un puré fino.
Poner el puré de melocotón en un cazo al fuego con el huevo, la cucharada de azúcar y una pizca de canela. Calentar hasta que comience a hervir sin parar de remover para evitar que se pegue.
Cuando comience el hervor, retirar del fuego y añadir la gelatina con el vino. Remover hasta que se disuelva la gelatina por completo. Guardar en un recipiente en el frigorífico y dejar enfriar durante unos 30 minutos.
Sacar de la nevera y añadir entonces la mantequilla ablandada cortada en dados y la media cucharada de vino. Integrar bien la crema y guardar en la nevera hasta el día que hagamos los macarons.
Pesar, triturar juntos y tamizar la almendra molida y el azúcar glas. De no tener un procesador de alimentos para triturar esta mezcla, tamizar más veces hasta conseguir un "tant pour tant" fino y sin grumos.
Mezclar con 30 gr de clara de huevo y el colorante hasta formar una pasta homogénea.
Poner en un cazo el azúcar normal con los 20 gr de agua y calentar sin remover hasta conseguir un almíbar que alcance los 118ºC. Para este paso es imprescindible tener un termómetro de azúcar.
Cuando el almíbar llegue a los 100ºC, comienza a batir los 30 gr de claras restantes con la batidora eléctrica de varillas a baja velocidad hasta que espumen. Sigue batiendo mientras el almíbar termina de alcanzar los 118ºC. En ese momento, retirar el almíbar del fuego y verter en hilo fino sobre las claras sin parar de batir.
Seguir batiendo a velocidad alta hasta que el merengue pierda temperatura y forme picos.
Incorporar el merengue a la pasta de almendra en 3 veces, con movimientos envolventes, hasta alcanzar el punto de cinta.
Poner la mezcla en una manga pastelera con una boquilla redonda lisa de 1 cm de diámetro y escudillar los macarons sobre una bandeja con papel de horno o un tapete de silpat o de teflón.
Dejar secar entre 30 min. y 1 hora. Estos tiempos son aproximados y dependerá de la temperatura y la humedad que haya en ese momento.
Calentar el horno a 150ºC y hornear los macarons durante 10-12 minutos. También este tiempo de horneado es orientativo porque cada horno es un mundo.
Sacar los macarons del horno y dejar enfriar antes de despegarlos de la bandeja.
Poner la crema de melocotón en una manga pastelera y rellenar los macarons.
¡Disfrutar sin recato porque cuentan como una porción de fruta diaria! ;-)
Notas y consejos:
Mezclar con 30 gr de clara de huevo y el colorante hasta formar una pasta homogénea.
Poner en un cazo el azúcar normal con los 20 gr de agua y calentar sin remover hasta conseguir un almíbar que alcance los 118ºC. Para este paso es imprescindible tener un termómetro de azúcar.
Cuando el almíbar llegue a los 100ºC, comienza a batir los 30 gr de claras restantes con la batidora eléctrica de varillas a baja velocidad hasta que espumen. Sigue batiendo mientras el almíbar termina de alcanzar los 118ºC. En ese momento, retirar el almíbar del fuego y verter en hilo fino sobre las claras sin parar de batir.
Seguir batiendo a velocidad alta hasta que el merengue pierda temperatura y forme picos.
Incorporar el merengue a la pasta de almendra en 3 veces, con movimientos envolventes, hasta alcanzar el punto de cinta.
Poner la mezcla en una manga pastelera con una boquilla redonda lisa de 1 cm de diámetro y escudillar los macarons sobre una bandeja con papel de horno o un tapete de silpat o de teflón.
Dejar secar entre 30 min. y 1 hora. Estos tiempos son aproximados y dependerá de la temperatura y la humedad que haya en ese momento.
Calentar el horno a 150ºC y hornear los macarons durante 10-12 minutos. También este tiempo de horneado es orientativo porque cada horno es un mundo.
Sacar los macarons del horno y dejar enfriar antes de despegarlos de la bandeja.
Poner la crema de melocotón en una manga pastelera y rellenar los macarons.
¡Disfrutar sin recato porque cuentan como una porción de fruta diaria! ;-)
Notas y consejos:
- El relleno de estos macarons es más húmedo que un ganache de chocolate porque está hecho con fruta natural, así que mi consejo es que los rellenes y los consumas inmediatamente. Si los dejas rellenos en la nevera de un día para otro se ablandarán al igual que ocurre cuando los rellenamos de mermelada o crema de queso.
- Puedes rellenar estos macarons también con una crema de mantequilla y merengue suizo, aromatizada con pasta de melocotón y un chorrito de vino tinto. Es una alternativa perfecta si te encuentras con esta receta cuando los melocotones estén fuera de temporada.
- Si no te atreves a hacer la receta de los macarons con el merengue italiano, saldrán igual de ricos con macarons de merengue francés.
- Con la receta de la crema de melocotón y vino tendrás de sobra para rellenar los 20 macarons que salen aproximadamente. Lo que sobre lo puedes congelar para futuras ocasiones.
- Si quieres secar los macarons en nada de tiempo, enciende el horno al mínimo y apágalo. Cuando la temperatura dentro de él sea cálida (30º/40º), mete la bandeja y deja los macarons dentro con la puerta entreabierta durante un cuarto de hora. Cuidado con pasarte de tiempo o de temperatura porque pueden secar demasiado y al sacarlos se harían "bollos" en la superficie al contraste con los grados que tengas en tu cocina.
Postreadicción, el libro más creativo
Hoy quiero presentaros el precioso libro de Julia Guarch y Julián Rayo.
Ellos son los autores del famoso blog Postreadicción, donde hace más de cuatro años comparten con todos sus seguidores todo tipo de recetas dulces y tutoriales dedicados al apasionante mundo de la repostería creativa.
Gracias a su trabajo y dedicación, han conseguido hacerse un hueco en la red y nos han descubierto muchas nuevas técnicas y recursos para nuestras creaciones.
Además de impartir cursos presenciales y online, desde su blog también nos ofrecen papel comestible, imprimibles para fiestas temáticas, cortadores para nuestras galletas...
Su libro, como no podía ser de otra manera, es completo y muy variado, con recetas explicadas al detalle e ilustradas con preciosas fotografías que te invitarán a preparar todas las delicias que nos presentan.
Está dividido en diferentes secciones donde podrás encontrar recetas de galletas, cupcakes, tartas y gran cantidad de postres diferentes como macarons, cake-pops, donuts, gofres, tortitas, eclairs... un total de setenta recetas a cual más apetecible. Entre ellas también encontrarás elaboraciones aptas para personas con intolerancias alimentarias (sin gluten, sin huevo y/o sin lactosa).
Todo ello presentado en una edición cuidada al máximo, que apetece tener en cuanto cae en tus manos.
El precioso detalle de las páginas troqueladas lo convierte en único e inconfundible.
Por si esto fuera poco, el libro también incluye seis fiestas temáticas diferentes que puedes descargar a través de un enlace, o mediante el código bidi que aparece en el libro para posteriormente poder imprimir y montar en tu propia casa fácilmente.
Sin duda un libro imprescindible para todos los amantes y aficionados al mundo de la repostería.
Postreadicción "El blog más creativo de la red"
Autores | Julia Guarch y Julián Rayo
Editorial | © Edidiones Oberon (GRUPO ANAYA)
ISBN | 978-84-415-3605-0
Precio | 20 euros aproximadamente
Tiramisú clásico italiano
En mi familia tenemos muchos vínculos con Italia.
Por alguna razón mis hermanas y yo sentimos desde siempre una fascinación especial por ese país y el azar ha hecho que al final gran parte de mis seres más queridos provengan de Italia o residan allí.
Mi hermana pequeña está casada con el hijo de un italiano de la provincia de Lecce que emigró a Suiza para trabajar en los años 60. Allí conoció a Julia , una maña de la que se enamoró y con la que se casó y tuvo dos hijos... ahora toda la familia vive aquí en Zaragoza. Lamentablemente y porque la vida a veces es así, Uccio no ha tenido ocasión de volver a su tierra desde hace 30 años, pero su típico orgullo de auténtico italiano sigue vivo y es muy evidente tan solo con escucharle hablar. Mantiene ese encantador acento y un latente amor por su cultura y sus raíces.
Mi hermana mediana reside en Italia hace 13 años. Llegó allí solo para estudiar el idioma y al final las circunstancias la hicieron quedarse a vivir definitivamente. Tiene una pareja estable y goza de un futuro que con seguridad no hubiera podido labrarse en España, aunque me de rabia decirlo.
Siempre que he podido a lo largo de mi vida he hecho viajes a Italia y ahora tengo la suerte de tener "la excusa perfecta" para hacer una visita de vez en cuando. A mí también me encanta el país: sus ciudades, su paisaje, su cultura, su café (que lo hacen buenísimo en cualquier parte que vayas) y por supuesto su famosa cocina!
En casa yo diría que nuestro postre favorito y que suelo preparar muchos fines de semana, es el Tiramisú. No sé porqué no lo he publicado antes... es probable que la abrumadora cantidad de blogs que han compartido ya esta receta me haya disuadido de hacerlo. Hasta hoy.
Recetas de Tiramisú hay muchas, con cientos de variantes, pero la auténtica es ésta. Solo lleva huevo y mascarpone, sin nata montada ni gelatina. Si está bien hecho, la crema adquiere esa consistencia tan particular y sedosa con el frío y el reposo, sin necesidad de ninguna ayuda extra para que cuaje.
También es importante elegir unos bizcochos adecuados, nada de usar bizcochos de soletilla, y por supuesto ese toque tan especial al combinar brandy, café espresso y cacao. ¡Pura delicia!
Tiramisú clásico Italiano
Ingredientes (rinde para 4-6 raciones)
- 3 yemas de huevo M
- 2 claras de huevo M
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 250 gr de queso mascarpone
- 2 cucharadas soperas de brandy
- 1 taza de café espresso fuerte
- 300 gr de galletas Savoiardi o en su defecto bizcochos de huevo o lady fingers
- Cacao en polvo sin azúcar, yo uso Valor
Preparación
Hacer el café con cierta antelación y dejar que enfríe.
Sacar los huevos de la nevera para que atemperen.
Separar las claras de las yemas.
Sobrará una clara que podemos reservar en la nevera o congelar para posteriormente hacer unos macarons, por ejemplo.
En un bol poner las yemas con las tres cucharadas de azúcar. Batir con un batidor de varillas hasta conseguir que las yemas se integren bien con el azúcar, blanqueen y dupliquen su tamaño. Lo ideal es hacerlo a mano, pero si crees que no vas a lograr la consistencia adecuada puedes hacerlo con unas varillas eléctricas, pero a baja velocidad.
Añadir a las yemas el queso mascarpone e integrar con una espátula o las varillas de mano. Debe quedar una crema espesa y suave, sin grumos.
Reservar.
Batir las claras a punto de nieve bien fuerte. Añadir las claras a la mezcla de yemas y mascarpone e integrar con movimientos suaves y envolventes usando una espátula de silicona o las varillas. Añadir la cucharada de brandy y mezclar bien pero sin pasarnos o dejaríamos la crema demasiado líquida.
Preparar un recipiente alto rectangular o cuadrado, mejor que redondo, para disponer el tiramisú.
Para la cantidad de esta receta lo ideal es que mida 24x20cm aproximadamente.
Verter el café frío en un bol, añadir la otra cucharada de brandy y mezclar. Mojar los bizcochos uno a uno sin empaparlos demasiado e ir colocándolos en la base del recipiente. Poner siempre hacia abajo la parte de los bizcochos que lleva el azúcar.
Extender una mitad de la crema de mascarpone y huevo sobre la primera capa de bizcochos.
Si se desea, espolvorear esta capa con cacao en polvo.
Poner otra capa de bizcochos mojados en café y sobre ellos otra capa de crema. En mi caso como puedes ver en las fotos, puse la crema en una manga pastelera con una boquilla lisa grande y escudillé sobre la segunda capa de bizcochos formando gotas. Creo que así queda un acabado muy bonito.
Meter en la nevera al menos durante 3h como mínimo, pero está mejor si se hace de un día para otro.
Sacar del frigorífico cuando lo vayamos a consumir y espolvorear entonces toda la superficie con cacao en polvo ayudándonos de un colador pequeño.
Si lo servimos junto a una taza de café es delicioso, para mí ¡la mejor combinación posible!
Notas y consejos:
- Puedes doblar o triplicar la receta siguiendo las proporciones adecuadas. Por cada 250 gr de queso mascarpone siempre debes usar 3 yemas y 2 claras. Por cada yema de huevo que pongas, una cucharada sopera de azúcar. Así siempre sale bien.
- La base de esta receta son el queso y desde luego los huevos, pero si te da reparo consumir los huevos crudos puedes cambiarlos por nata montada. Eso sí, ya no será lo mismo.
- La receta del tiramisú original lleva brandy y a mi gusto es el licor que ofrece mejores resultados y el que uso siempre. No obstante, puedes sustituir el brandy por ron, licor de café o licor Amaretto.
- Las galletas Savoiardi son algo difíciles de conseguir fuera de Italia, pero las puedes sustituir perfectamente por bizcochos de huevo o lady fingers de venta en cualquier supermercado. Yo suelo comprar bizcochos de la marca King porque me encanta como quedan, pero también con los bizcochos que venden en Mercadona o los de la marca Fontaneda sale perfecto.
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