Creo que esta es mi tarta favorita. No es demasiado dulce gracias a la cobertura de queso crema que lleva. El bizcocho es tierno, esponjoso, jugoso... terciopelo rojo como su propio nombre indica.
Hay montones de versiones de esta tarta por internet, pero yo creo que siempre he hecho esta receta y sale tan rica que dudo mucho que la cambie.
La receta original pide "harina de pastel" o lo que ellas llaman cake flour. Las "reposteras" americanas miden los ingredientes en tazas como sabéis... pues esta "harina de pastel" se consigue añadiendo un par de cucharadas de harina de maíz en el fondo de la taza y terminando de rellenar dicha taza con harina de trigo normal. Yo mido los ingredientes en gramos normalmente, así que en la receta os dejo medido en gramos la cantidad de cada harina.
El cacao es importante también, porque si usáis el de la marca Valor como en mi caso, sale que te mueres de rico pero he observado que el Red Velvet sale siempre más rojo usando cacao Hershey's por ejemplo. Tal vez sea solo una impresión mía...
Red Velvet Cake
(Receta extraída de la web Joy of Baking)
Ingredientes
Para el bizcocho:
- 200 gr de harina de trigo
- 50gr de maizena
- 1/2 cucharadita de sal
- 15 gr de cacao puro en polvo (Valor o Hershey's)
- 115 gr de mantequilla, a temperatura ambiente
- 300 gr de azúcar
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 240 ml de buttermilk (si no lo encuentras hecho, se puede conseguir añadiendo una cucharada de zumo de limón a la leche, se deja reposar 10 min y ya lo tenemos)
- 2 cucharaditas de colorante rojo en gel (Americolor o Sugarflair consiguen un mejor resultado)
- 1 cucharadita de vinagre blanco
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 225 gr de queso crema, tipo Philadelphia
- 225 gr de queso Mascarpone (puedes sustituírlo por Philadelphia si lo deseas)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 115 gr de icing sugar (si no teneís podéis usar azúcar glasé bien tamizada)
- 360 ml de nata para montar (al menos con un 35% de grasa)
EL BIZCOCHO:
Preparar un molde de 20 cm de diámetro y 10 de alto, o bien dos moldes más bajitos de 20-22 cm de diámetro. Engrasar con un poco de mantequilla o con un spray desmoldante.
Encender el horno arriba y abajo a 175ºC.
Mezclar bien ambas harinas, la sal y el cacao en polvo. Tamizar todo junto y reservar.
En caso de no haber encontrado el buttermilk hecho, añadir a los 240 ml de leche una cucharada de zumo de limón y dejar reposar 10 min. Una vez listo añadir el colorante y mezclar bien. Reservar.
En un bol batimos el azúcar con la mantequilla hasta conseguir una crema uniforme y esponjosa.
Añadir los huevos uno a uno e integrar bien en la mezcla. Añadir también la vainilla.
Debemos incorporar ahora la mezcla de ingredientes secos que teníamos preparada en tres veces, alternando con el buttermilk. Es decir, añadimos un tercio de la harina y mezclamos, luego la mitad del buttermilk y mezclamos, otro tercio de harina, la otra mitad del suero y finalizamos con la harina.
Y ahora viene el truco del vinagre y el bicarbonato, porque por si no lo has notado ésta tarta no lleva levadura... en un cuenquito poner la cucharadita de bicarbonato y verter sobre él la cucharadita de vinagre blanco. Comenzará a producirse una reacción química (no te preocupes que no explota) y se volverá efervescente. Bien, con mucha rapidez aprovechando esa efervescencia, añadir rápidamente a la masa y mezclar con una espátula. Esto hace que levante la masa y ya ves el bizcocho lo alto que sale...
Quedará una masa ligera y algo líquida.
Verter esta masa en el molde y hornear entre 25-30 min dependiendo de nuestro horno.
Una vez que salga el palillo limpio, sacar el bizcocho y dejar en el molde unos 10 min. Después desmoldar y dejar enfriar sobre una rejilla.
Para poder cortar las capas de bizcocho más cómodamente a la hora de montar la tarta, es aconsejable guardarlo en la nevera envuelto en film transparente de un día para otro. Eso le dará consistencia al bizcocho y lo manipularás más fácilmente.
Yo lo que hago es envolverlo en film en cuanto lo desmoldo y lo meto en el frigorífico. Así el vapor que desprende el bizcocho caliente aún, se queda en él y no pierde la humedad = un bizcocho mucho más jugoso!
EL RELLENO:
Podemos ir preparando la crema de queso mientras se enfría el bizcocho o el día después de hacerlo antes de montar la tarta.Batir en el bol de la amasadora y con la pala plana los dos quesos un par de minutos, hasta conseguir que queden bien suaves. Después añadir el azúcar glass tamizado o el icing sugar junto con la vainilla. Seguir batiendo hasta integrar.
La nata es importante que esté BIEN FRÍA y se incorpore a la mezcla directamente de la nevera.
Poner ahora el batidor de varillas y añadir la nata. Primero echar un poco y batir a velocidad media. Incorporar luego el resto y batir a velocidad alta hasta que monte y tenga la consistencia necesaria.
MONTAJE DE LA TARTA:
Los bizcochos quedan mejor "del revés", osea que la parte de arriba de la tarta sea la que quedaba en la base del molde porque estará más lisa. Si a tu bizcocho le ha salido "barriguita" ahora quedará abajo y puedes incluso recortarla un poco. Cuando apliques la cobertura lograrás igualarlo todo.En caso de haber hecho un bizcocho alto, partirlo con una lira o un cuchillo largo y hacer tres o cuatro capas.
Un buen truco para que vuelva a "encajar" todo en su sitio, es pinchar en el lateral de cada capa de bizcocho un palillo tratando de alinearlos todos. Cuando añadas las capas, haz coincidir los palillos y listo.
En la primera capa de bizcocho pon una buena cantidad de crema. A mí me gusta como de 1 centímetro de grosor. Puedes hacerlo con una espátula o con una manga pastelera lisa. Pon encima otra capa de bizcocho y repite la operación. Cuando llegues a la última capa, cubre de nuevo con la crema pero esta vez aplicando menos cantidad que en los otros pisos. Distribuir también la crema alrededor de la tarta de forma homogénea con la ayuda de una espátula metálica. Primero aplicar una capa fina, dejar enfriar unos minutos en el frigorífico y seguir con una segunda capa.
Puedes sumergir la espátula en agua caliente, secarla y alisar con ella la crema a medida que la vas poniendo. Es muy recomendable también contar con un plato giratorio a la hora de aplicar el frosting alrededor de la tarta para un resultado más perfecto.
Una vez que hayas cubierto con la crema toda la tarta, puedes hacer una pequeña decoración con la manga pastelera y una boquilla de estrella.También puedes añadir alguna decoración de azúcar en rojo como hice yo esta vez.
Si, sin duda ésta es mi tarta favorita!
Una tarde impresionante, el colorido solo ya merece la pena debia estar buenísima besos.
ResponderEliminarLaurilla fondant
Te ha quedado espectacular¡ Vaya pintaza. Me ha encantado, al igual que las fotos. Muy chulo el nuevo look de tu blog.
ResponderEliminarBesos
Esta tarta es espectacular!!! Yo la suelo hacer en forma de cupcakes con otra receta, pero probare la tuya!!
ResponderEliminarBesos.
me flipa esta tarta!la hago muchisimo!deberias probar la version whoopies!mmm!!!! besitos!
ResponderEliminarUna receta muy interesante. Me la apunto para mis próximos Red Velvet.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha encantado la receta, yo hago otra pero para la próxima vez cae esta. Un bikiño
ResponderEliminarMUUUUUUUUUUUUY BUENA!!!! ME ENCANTA LA RED VELVET Y SOBRE EL CAMBIO DE IMAGEN... GENIAL :D , MUCHOS BSOS!!!!
ResponderEliminar¡Qué pinta tan increíble!
ResponderEliminarBesos,
Ufff, vaya pinta!!
ResponderEliminarBesos
¡Hola! Acabamos de encontrar tu blog y te seguimos desde ahora :)
ResponderEliminarEsperamos que a ti también te guste nuestro espacio!
Un fuerte abrazo de Xulimangui, Mcoth y Arielgrey ^^