¿Os gustan los gofres? ¡A mí me enloquecen!
Creo que no conozco a nadie que no disfrute con un auténtico gofre belga, recién hecho, calentito... puede que bañado con chocolate fundido o ¿tal vez acompañado de nata y fresas?
El problema en mi caso era que nunca me había dado por comprar una gofrera, y veía recetas y más recetas de esta delicia preguntándome porqué yo no tenía ese aparato para darme el gustazo.
Un buen día me decidí a comprarla y después de hacer una búsqueda por internet terminé encargando
ESTA. Creo que es la misma (o al menos muy parecida) a la que a veces pone a la venta Lidl, pero nunca he tenido la suerte de dar con ella cuando voy.
Es un aparato sencillo de usar, barato y con un tamaño muy reducido para poder guardarlo en casa. Temía que con tanto "cacharrito" ya no me cupiera nada más en la cocina, pero ocupa como una sandwichera pequeña y os garantizo que vale la pena hacerle un sitio en vuestros armarios cuando ves los resultados que se consiguen.
Desde que la tengo he probado unas cuantas recetas y de momento ésta que publico hoy es la que más me ha gustado. Salen perfectos de sabor y textura, iguales a los que puedes degustar en cualquier puesto de auténticos gofres belgas. Estos son los famosos gofres de Lieja {Belgian Liege Waffles), nada que ver con los gofres que venden en el supermercado o algunos gofres caseros que más bien se parecen a las tortitas.
Para hacerlos además de tener la gofrera es fundamental que contemos en casa con el ingrediente que más los caracteriza: las perlas de azúcar que quedan crujientes al morderlo y que además caramelizan la superficie dándoles ese toque tan especial.
Si te preguntas cómo conseguir perlas de azúcar para hacer éstos gofres, después de la receta puedes encontrar todas las posibilidades que hay en el apartado
NOTAS.
Ingredientes:
- 80 gr de leche
- 115 gr de mantequilla
- 2 huevos L
- 1 ½ cucharaditas de extracto de vainilla o un sobre de azúcar vainillado
- 280 gr de harina de fuerza
- 7 gr de levadura seca de panadero
- ½ cucharadita de sal
- 180-200 gr de azúcar perlado (si no dispones de este azúcar, leer NOTAS)
Preparación
Poner en un cazo la leche y calentar un poco, sin pasarnos. Solo lo suficiente como para poder derretir en ella la mantequilla. Si tenéis un termómetro de cocina (no es indispensable), la temperatura debe estar entre 40ºC y 45ºC. Apartar del fuego. Mezclar la mantequilla en el cazo con la leche hasta que ésta se derrita.
También se puede templar la leche junto con la mantequilla en el micro y luego mezclar bien. Como sé que hay mucha gente enemiga del microondas os doy las dos opciones.
Batir ligeramente los huevos y añadirlos a la mezcla de leche y mantequilla, cuidando que dicha mezcla no esté muy caliente, de lo contrario cuajarían los huevos. Añadir también la vainilla e integrar todo.
En el bol de la amasadora y con el accesorio del gancho, poner todos los ingredientes secos excepto el azúcar perlado: la harina, la levadura y la sal. Mezclar primero a baja velocidad. Sin parar la máquina, ir vertiendo poco a poco la mezcla de leche, mantequilla y huevos. Cuando hayas terminado de añadir todo el líquido, subir gradualmente la velocidad de la amasadora hasta un nivel medio.
Batir la masa hasta que se despegue de las paredes del bol. Dependiendo de la fuerza de cada amasadora, esto llevará entre 5 y 7 minutos. También puedes hacer esta masa sin amasadora, pero puede que te lleve más tiempo, usa una cuchara de madera o una lengua de silicona para mezclar.
La masa resultante tendrá una apariencia suave y lisa, pero se pegará a las manos. Es una masa pringosa, así que no caigas en la tentación de añadir más harina porque esta masa es así.
Cuando esté terminado el amasado, parar la máquina y tapar el bol con un paño.
Dejar reposar para que leve entre 30 minutos y 1 hora, dependiendo de la temperatura de tu cocina.
La masa duplicará su tamaño.
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La masa de los gofres antes y después del levado |
Añadir al bol el azúcar perlado y amasar un poco hasta que el azúcar se haya distribuido bien por toda la masa.
Poner a calentar la gofrera. Yo suelo poner el termostato al mínimo.
Con la ayuda de una cuchara, hacer porciones de masa de 100 gr aproximadamente cada una. Esta receta rinde para 8 gofres de ese tamaño.
Una vez que la gofrera esté caliente, poner una porción de masa en cada compartimento y cerrar. Estarán listos en 3 minutos. Se pueden servir recién hechos, calientes a mí me encantan. Tal cual son buenísimos, pero los puedes acompañar con nata, chocolate fundido, sirope de chocolate, mermelada o fresas frescas... ¡les pongas lo que les pongas son una auténtica delicia!
NOTAS
Desde hace tiempo hago en casa mi propio azúcar volado o granillo de azúcar. Lo suelo usar en roscones y brioches y desde luego también se puede añadir a los gofres. La receta que siempre he hecho la puedes encontrar
AQUÍ.
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Azúcar volado o granillo de azúcar casero |
Pero tengo entendido que no es el verdadero azúcar perlado y sería más correcto hacer
ESTA OTRA RECETA. Desde luego la probaré en futuras ocasiones... si tengo la paciencia de esperar los 15 días que hay que dejar reposar el azúcar para que endurezca!
También es posible comprar el verdadero azúcar perlado en
tiendas de repostería.
Si no tienes en casa azúcar volado o perlado, puedes utilizar un recurso muy interesante que encontré en el blog
Baker Bettie. Consiste en trocear varios terrones de azúcar (los 180 gr que pide la receta), que añadiríamos a la masa para sustituirlo. Yo he probado en una ocasión usando este truco y la verdad es que el resultado es muy aceptable.
Como hacer estos gofres lleva un ratito (más que nada por el tiempo de levado que necesita la masa), tal vez no te apetezca madrugar el día que quieras hacerlos para desayunar.
Yo suelo hacer lo siguiente: el día que me va bien hago la masa, todo el proceso hasta el momento de formar las porciones de 100 gr. incluido. Entonces las envuelvo una a una en film trasparente y las meto al congelador. Así, divinamente.
La víspera que los vaya a hacer paso las porciones del congelador a la nevera y a la mañana siguiente tan solo hay que calentar la gofrera y... Voilá! Gofres recién hechos.
¡Éxito garantizado!