Galletas para Iker

Estas galletas me las pidió una amiga para regalar a un recién nacido y yo no sé decir que no a unas galletas de bebé... es que chifla decorarlas y siempre me gusta como quedan!
Para la ocasión intenté cambiar un poco el diseño porque siempre las decoro más o menos igual y utilicé además de la glasa real, flores de fondant en amarillo recortadas con cortadores con expulsor.
Me pareció una tontería teñir glasa en color naranja solo para decorar un par de elementos, así que la tetina del chupete está pintada a mano con pincel. No sé si se aprecia del todo en la foto, pero la tetina tiene volumen extra gracias al sombreado de la pintura sobre la glasa blanca con diferentes tonos de colorante.
También hace tiempo que no decoraba la galleta del sonajero porque me daba como manía y la había sacado del repertorio de bebé las últimas veces, pero esta vez me animé a hacerla y me gusta como ha quedado.

La galleta que siempre hago es el cochecito porque me parece una pieza imprescindible. Quise hacer los pliegues de la capota con "brush embroidery" y la verdad es que no me convence mucho como me salió, lo veo un poco chapucero porque debería haber la misma distancia entre cada fila de volantes... es lo malo de pensar las cosas en el último momento!

Si hay una galleta de bebé que me enloquece es el caballito balancín. No se, tengo como una relación extraña con esta galleta, porque la miro y la remiro antes de ponerme a decorarla y siempre la dejo para el final. Me da como pereza... y siempre acaba siendo mi favorita!

Os enseño otras galletas en las que añadí novedades, como el patito. Siempre lo decoraba en amarillo y esta vez me dio por ponerlo todo azul añadiendo al final la alita con lunares y un pespunte alrededor del contorno. Tanto el pico del patito como la tetina del chupete, están pintadas con colorante naranja sobre glasa blanca.

Se nota en las fotos que esta vez la glasa me ha quedado con un volumen y un brillo como hace días que no me quedaba y os garantizo que no he cambiando nada. La glasa es caprichosa como ella sola!
Creo que tiene que ver con la humedad y la temperatura que tengamos en el momento de hacerla, así que si un día os salen manchas en las galletas o la glasa está ingobernable o cualquier otra cosa que os desespere... echad la culpa al tiempo!