Las había visto por internet y me fascinaban. Esas bonitas galletas de boda las tenía que hacer alguna vez! No estaba muy segura de los resultados, si conseguiría que me quedaran como yo quería. Normalmente lo que hago es mirar mucho en internet, guardarme alguna imagen como inspiración y luego, prácticamente "copiar" aquellas que me han gustado especialmente.
Siempre acabo improvisando algún detalle, pero de momento y hasta que no domine la técnica del todo, no me atrevo a hacer experimentos cuando quiero preparar un regalo especial para alguien.
En esta ocasión las hice para una compañera de trabajo cuya hija se casaba. ¿Qué mejor excusa para probar con estas galletas tan elegantes y bonitas?
Decorar la tarta me encantó. Para hacer esta galleta me encontré que no tenía cortador adecuado. Nunca me había dado por pedir el cortador para la tarta nupcial y lo resolví cortando la masa con un juego de cortadores cuadrados que tenía. Luego cada cuadrado lo corté por donde me pareció adecuado y finalmente uní las partes en la bandeja de hornear. Al hornearse como la masa se hincha, se unieron los trozos y quedó perfecta!
Las galletas de los novios, como puede apreciarse las hice con cortadores de corazón. Lo había visto en muchas webs de "galleteras" norteamericanas que visito y me pareció una idea muy buena sin tener que comprar montones de cortadores diferentes. Para las novias no me decidía por un diseño en concreto y a cada una "la vestí" de una manera. Con los novios por el contrario lo tuve muy claro en el color y el diseño del traje y curiosamente una vez celebrada la boda, mi compañera me dijo que el novio había llevado la corbata y el chaleco en rojo!
Compré una cestita de mimbre en blanco, metí las galletas en bolsitas de celofán con sus respectivos lacitos y lo envolví todo en celofán transparente con un lazo de raso blanco para cerrar el paquete.
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Un besico, Nani