Conoce a "Tanusichka"

Pese a que no me paso muy a menudo por el blog, yo sigo haciendo mis dulces favoritos en cuanto tengo la menor oportunidad. Suelo ponerme manos a la obra una vez por semana porque sin encender el horno parece que me falta algo. Otra cosa bien diferente es seleccionar y preparar los props adecuados para cada dulce, esperar que haya buena luz y montar "el escenario" para hacer bonitas fotos y publicar las recetas! Tengo poco tiempo y me vuelvo un poco más perezosa cada vez.
Entre otras cosas, he hecho no hace mucho un delicioso bizcocho de almendra y limón (sin gluten) que sinceramente os recomiendo.
También hice de nuevo los pasteles de Belém para el cumpleaños de mi padre porque son sus favoritos, y la semana pasada "cayeron" los macarons surtidos que veis en la foto que abre esta entrada. Son macarons hechos con merengue italiano.
En cuanto me invitan a alguna parte y quiero quedar bien con la anfitriona, no dudo ni un instante en prepararlos porque en una tarde hago 24 macarons surtidos y siempre gustan a todo el mundo.
¡No conozco a nadie al que los macarons no le arranquen una bonita sonrisa!

He aprendido con la práctica a hacer de una vez varios colores partiendo de una sola "masa".
Suelo preparar 110 gr. de claras que luego separo en dos partes de 55 gr. cada una. A una parte de las claras le añado para hacer el mazapán 150 gr. de almendra molida y otros 150 gr. de icing sugar. Por otro lado hago el almíbar con 150 gr. de azúcar normal y unos 38 gr. de agua mineral para preparar el merengue italiano. El truco está en dividir el mazapán y el merengue en tantas partes como colores quieras y añadir a cada parte su colorante correspondiente. Con estas cantidades las dos docenas de macarons están aseguradas y siempre me quedan unos pocos para casa.

Ahora mismo he de confesar que lo que más me cuesta hacer son galletas decoradas. Sinceramente creo que me he quedado "un poco atrás" con respecto a las galleteras que sigo en las redes y eso me desanima bastante a la hora de ponerme a decorar. Lo que ahora me encuentro en este mundo "galletil" que tanto me gusta, me supera.

Sigo con pasión a muchas artistas, pero me he llevado en los últimos tiempos una preciosa sorpresa a través de Instagram y quería traer al blog sus trabajos porque me parece que no es muy conocida en occidente todavía (al menos no tanto como se merece) y sus galletas son maravillosas. ¡Verdaderas obras de arte!

¿Ves de lo que te hablo?
Su nombre es Tatiana Svirko, se hace llamar en su cuenta de Instagram "tanusichka" y te recomiendo que la sigas porque vale la pena ver las galletas que salen de sus manos y de su imaginación.
Vive en Ucrania y sé que da cursos en su país y también en Rusia. No sé si llegará a dar alguno cerca de aquí, pero sería para hacer un pequeño esfuerzo y asistir sin pensarlo dos veces.

Por ejemplo, este molino de galleta y decorado con glasa en diferentes técnicas me parece algo perfecto. Con ese realismo, todas las texturas tan bien conseguidas, los detalles... es un alarde de dominio de la técnica y buen gusto.

No puedo imaginar las horas de planificación y diseño que habrá invertido en él y después cómo ha sabido plasmar su idea.

Os muestro un detalle más: una de las paredes del molino. Creo que es una galleta que por sí misma es fantástica. Antes de publicar el molino terminado publicó esta foto.

Cuando vi la galleta con las gallinitas en su cuenta de Instagram me pareció divina, pero yo no sabía que era una pequeña parte de lo que publicó después... como publica en ruso es un poco complicado saber lo que explica.
Maravilloso trabajo ¿verdad?
Yo no me canso de mirarlo, siempre encuentro nuevos detalles y pienso qué técnica habrá usado, como lo hará... me pasa algo parecido cuando veo algo de Joana Cazorla o Vanina del Castillo, que siempre me dejan boquiabierta!

Todas sus galletas tienen ese aire rústico y vintage tan especial que tanto me gusta.
¡Me declaro fan incondicional de Tanusichka!